El CEO de OpenAI ha confirmado que la escasez de tarjetas gráficas ha impactado el desarrollo de su inteligencia artificial, lo que llevará a un lanzamiento escalonado de GPT-4.5.
Según informa TechCrunch, OpenAI no dispone de suficientes GPU para garantizar una expansión rápida de su nuevo modelo. Debido a esta limitación, la compañía optará por una implementación gradual, comenzando con los suscriptores de ChatGPT Pro. Altman ha señalado que, además de su gran tamaño, GPT-4.5 supone un costo considerable, lo que complica aún más su despliegue.

Los usuarios de ChatGPT Plus lo recibirán la próxima semana
Para ampliar el acceso a más personas, OpenAI necesita sumar decenas de miles de tarjetas gráficas en los próximos días. Además, el uso de GPT-4.5 supone un gasto significativo: el coste por millón de tokens de entrada es de 70 euros, mientras que generar la misma cantidad cuesta 140 euros, lo que lo hace considerablemente más caro que sus versiones anteriores. Debido a esto, los primeros en acceder serán los suscriptores de ChatGPT Pro, seguidos por los de ChatGPT Plus una vez se disponga de más hardware la próxima semana.

En cuanto a la escasez de GPU, Altman admitió que es difícil anticipar los picos de demanda que afectan el suministro de tarjetas gráficas. Por esta razón, OpenAI está explorando la posibilidad de desarrollar sus propios chips de IA y expandir su infraestructura con una red masiva de centros de datos. No obstante, esta situación no ha tomado por sorpresa a la empresa, ya que el propio Altman había advertido anteriormente que la falta de capacidad de cómputo estaba ralentizando el lanzamiento de nuevos productos.